Tras probar sobre el circuito de Jerez en un GP2 y dar por superados sus problemas en el cuello, lanza un desafió que deja claras las intenciones del 7 veces Campeón del Mundo.
Schumacher desvela de esta forma que no es un jubilado que regresa a “pasar el rato” o “a matar el gusanillo de la competición”, su regreso a las pistas es para conquistar el titulo del mundo y va dar el 100% para conseguirlo, teniendo la tranquilidad de contar con tres años por delante para obtener su octavo título. “Es algo que puede que no ocurra en la primera temporada, pero si pensamos en las tres que tengo por delante, parece realista”.
Soy más eficaz y doy en el blanco mejor que antes"
Parece ser que a sus 41 años se siente mejor y más maduro que nunca para derrotar a una de las generaciones de pilotos con mayor competitividad de la historia de la F1: "Aparentemente, he podido retrasar los efectos de la edad, debo tener buenos genes. Me entreno un poco menos que antes, pero soy más eficaz y doy en el blanco mejor que antes".
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